jueves, 18 de julio de 2024

Estos últimos días me he dado cuenta que lo que realmente me importa es la profundidad en la vida, en la pasion con la que hago las cosas, en las miradas reales, con tiempo. No quiero trabajar solo para comer, no quiero estar con alguien solo para no sentirme sola, como solemos hacer. Quiero que todo sea profundo, amistades, pareja, familia, alumnos, deportes, arte. 
Aunque compré pintura que jamás me había dado el lujo de comprar y me encantaría estar pintando algo super hermoso ahora, realmente no siento pasión para hacerlo, no tengo energía para ese tipo de creación en este momento. Y aunque me diera la energía para ir en bici a compartir un 18, el temor a que no haya profundidad me frena. Quiero que me vean de verdad, sino que no me vean. Que quien me ame me mire y me haga sentir amor solo con los ojos. Estoy harta de las palabras.
 No quiero besos de costumbre o de saludo, detesto hacerlo con cualquiera, solo porque es una norma social. Que sentido tiene tanta proximidad física si no querés sentir la mejilla del otro, o si no te importa, si no sentís que sentido tiene jajaj redundancia.
El otro día había un señor que tenía que saludar, pude analizar la situación antes y lo saludé con la mano. Luego apareció otro y no quería ni darle la mano, por lo tanto lo saludé de lejos y camine hacia el otro lado para evitar tener que tocarlo. Pero no funcionó, al dar la vuelta resultó que las personas con las que yo estaba, hablaban con él y se acercó a darme un beso. Necesito ser mas fuerte y poner la pinche mano. Me repugna tener que saludar siempre dando besos. Me pregunto si el ech de que no me guste es porque me obligaban a saludar cuando era niña o a todxs nos pasa pero no cambiamos. Sé que con los viejos seguro es por el trauma de Pomy, pero con personas x no lo sé...
En fin la profundidad es mi enfoque hoy y comenzaré conmigo misma.